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El Colegio María Auxiliadora de San Lorenzo, concebido con el objetivo de servir a la comunidad, nace en el año 1986.
El Prof. Pedro Arrúa fue el ideólogo e impulsor de la creación de la Escuela, luego Liceo y hoy floreciente Colegio, reconocido por el Ministerio de Educación y Cultura por la Resolución Ministerial N° 58 del 4 de abril de 1986.
La Prof. Daniela Pineda Vda. de Martínez estableció en su residencia el Colegio abriendo sus puertas a niños /as, del Nivel Inicial y un primer grado con 56 alumnos en total; siendo las primeras docentes Prof. Eulalia Gabriaguez del Pre-escolar y Prof. Blanca Ferrer de Vaesken del Primer grado, quien además se desempeñaba como Directora del Colegio.
Cada año se fueron incorporando más cursos, con la permanencia de los egresados del pre-escolar y primer grado sin olvidar el ingreso de nuevos integrantes a la familia escolar atraídos por el creciente prestigio del proyecto educativo.
Así fue creciendo gradualmente. En 1994, se inician las actividades del Nivel Medio contando solo con el Bachillerato Humanístico (actual Bachillerato Científico); luego en 1995 se habilita el Bachillerato Técnico en Contabilidad; en el año 2000, el Bachillerato Técnico en Informática y dos años más tarde, el Bachillerato Técnico en Salud.
Formar integral y profesionalmente a jóvenes “agentes de cambio”, con competencia para comprender una sociedad globalizada, multicultural, democrática, con habilidades y principios éticos y sociales.
Ser una institución capaz de brindar mejora continua en el servicio educativo para ofrecer a la sociedad niños y jóvenes eficaces, eficientes, éticos, abiertos a un mundo multicultural y de creciente demanda de calidad.
Los temas transversales guardan coherencia y pertinencia con los ejes curriculares en las diferentes áreas, siendo estas a nivel institucional, las mismas que hace suya la Institución Educativa:
1. Desarrollo del pensamiento crítico y productivo: en este nivel, los estudiantes afianzan su pensamiento crítico y comienzan a poner en práctica su pensamiento productivo. Aprender a emprender, a identificar oportunidades, a visualizar lo que le ofrece el entorno y lo que él puede ofrecer.
2. Educación ambiental y desarrollo sostenible: en el contexto actual, la educación ambiental se vuelve cada vez más prioritaria. Los seres humanos debemos aprender que el desarrollo no debe significar destrucción de la naturaleza. El compromiso con el ambiente y la internalización de la idea del desarrollo sostenible es un compromiso de todos, y debe visualizarse en acciones cotidianas en las instituciones educativas.
3. Educación democrática: la preparación de las nuevas generaciones para la vida democrática es otro tema que excede las dimensiones de un área académica. Se resalta el valor que puede tener la interacción docente-estudiante en este sentido. Un docente autoritario y que no practica principios democráticos, que no propicia clases democráticas crearía una contradicción con los objetivos formativos que pretende el colegio con respecto a la educación democrática. La democracia debe traducirse en respeto a los derechos, transparencia, participación, igualdad de oportunidades, honestidad, entre otros valores.
